“Uno se enamora de Roma, lentamente y para siempre” Nikolai Gogol
Roma ha sido el destino de peregrinación de numerosos escritores a lo largo de la historia y por allí han pasado muchos: Stendhal, Goethe , Cervantes, Quevedo, Dickens, Montaigne Melville, Mark Twain, Valle Inclán… Siempre es un placer pasear por sus plazas singulares con fuentes de agua fresca, cruzar sus puentes sobre el maltratado Arno, viajar al pasado en el foro, fotografiar el Coliseo, admirar el Panteón o enamorarse de sus puestas de sol.
Pero hoy no estaremos en sus calles: entraremos en sus bibliotecas.
Paseo entre libros: Algunas de las bibliotecas más hermosas del mundo están en Roma.
La biblioteca Vallicelliana está situada en el Oratorio “Filipina”, construido por Francesco Borromini en la Piazza della Chiesa Nuova (número 18) Cuenta con unos 130.000 volúmenes de manuscritos, incunables y libros. Entres sus joyas está la Biblia de Alcuino del siglo IX.
La Biblioteca Angelica está muy cerca de la Piazza Navona, en la plaza de Sant’Agostino y fue usada en el film “Ángeles y demonios” (basada en la novela de Dan Brown) para simular la biblioteca Vaticana. Es un lugar de consulta indispensable para los estudiosos de la filosofía de San Agustín, de la Reforma protestante y la Contrarreforma católica.
La Biblioteca Apostólica Vaticana, la biblioteca del Papa, es una de las más antiguas, grandes y bellas del mundo. Se fundó con la primera etapa del cristianismo, se amplió en el siglo XIII y desde 1448 está en la Santa Sede, en la Ciudad del Vaticano. Custodia una muy importante colección de textos históricos, como el Codex Vaticanus (Códice Vaticano 1209), uno de los más antiguos manuscritos griegos de la Biblia, que se encuentra allí al menos desde el siglo XV. Es un códice del s.IV.
Para terminar, la Biblioteca Casanatense, un tesoro de cultura escondido en las calles de Roma, que podemos ver en este pequeño vídeo.
Para descubrir esta biblioteca, ubicada en la Via di Sant Ignazio 52, pincha en el enlace y verás un pequeño vídeo: